Home

image

Una pequeña historia de amor del bueno

Twitter: @Solus_Lupus_PR

14 de febrero de 2015

Hace ya unos 21 años, conocí a una mujer excepcional. En aquel entonces, supe de ella por referencias. Mi primo a quien quiero mucho, y su novia en aquel momento, me hablaban de esta mujer a cada rato. Yo para aquel entonces era universitario y soltero. Mi primo que tenía planes de boda con su novia, y haciendo las veces de Cupido (demasiadas veces, pensaba yo entonces), junto a la que ahora es su esposa, me contaban ambos de esta mujer que estudiaba literatura, sabia hablar varios idiomas, que había estudiado en Europa, y me la metían por ojo, boca y nariz. En aquel entonces, yo todo un soltero codiciado (embuste, pero déjenme creémelo aunque sea por par de minutos), me negaba a caer en la trampa de Cupido. Pero mi primo y su novia, hicieron una movida inteligentísima, y me nombraron caballero y a ella dama de su boda. La conocí personalmente varios días antes de la boda de ellos, y demás está decir que quedé enamorado a primera vista de ella. Si amigo lector, el amor a primera vista existe, y no es una leyenda urbana.

image

Luego compartimos en la boda de nuestros respectivos primos. Ella era prima de la que hoy es esposa de mi primo. Por unas cosas del destino y unos días después, caí hospitalizado y fui operado, y al despertar de la anestesia, lo primero que vi fue su rostro. Ella estaba allí en el hospital visitándome y preocupada por mi. Me quedé embelezado, en la habitación estaban mis padres, algunos amigos y ella; pero yo solo la veía a ella, y los demás quedaron ante mi como fuera de foco. Su rostro me impactó, pero principalmente su mirada. Esa mirada me enamoró de inmediato. Una mirada profunda e inteligente.

image

Posteriormente y luego de salir del hospital, nos vimos un par de veces. Yo sabía que estaba enamorado de ella, pero un miedo atroz me paralizaba cada vez que quería declararle mi amor hacia ella. Esa imagen de macharán de película “western”y porte de soltero seguro de mi mismo, se me esfumaba en un dos por tres cada vez que intentaba declarármele, y apenas podía balbucear alguna incoherencia o simplemente cambiaba el tema, para tratar de salir airoso de una situación embarazosa.

image

Recuerdo que bien poco romántico de mi parte, decidí que no seguiría pasando por esto, y de la manera menos romántica (creanme que estaba aterrado de que me fuera a decir que no), le envié un email declarándole mi amor. ¡Horror! ¡Que poco romántico! Díganme lo que quieran porque todo eso es verdad y me lo merezco. Pero gracias a Dios que decidí hacerlo aunque fuera de la manera menos romántica e impersonal. El resultado: ella me dijo que si, pero me obligó a decirselo personalmente. Otra de las cosas que me encanta de ella es su caracter fuerte. A este lobo le hacia falta que lo domesticaran.

image

¡Wao! Sonaron las trompetas del cielo, un halo de luz celestial me envolvió, y un coro de ángeles bajo a cantar la buena nueva… Bueno hasta aquí la exageración literaria; pero así me sentía. Luego de ese día y durante varios años fuimos novios; hasta que un día espectacular y ante el altar, ante Dios, mis amigos y familiares, di el Si definitivo. Ese si, del cual no me arrepiento, luego de 18 años y 5 meses. Ese día dejé de ser yo, para ser algo más. Un hombre completo, un hombre feliz. Luego de 18 años de matrimonio, quiero a mi esposa más día a día. Hemos pasado de todo, la vida no es fácil aunque se viva enamorado, pero el amor, el respeto y la confianza todo lo pueden. Hoy, ya con varios hijos, nuestra vida es plena. A veces nos encontramos completándonos las oraciones, llamándonos en momentos en que nuestra media naranja estaba pensando en el otro. Somos muy parecidos pero muy diferentes a la vez; y así en nuestra diversidad de carácteres y gustos, nos complementamos perfectamente.

image

Mi esposa es una campeona, pues es esposa, madre, maestra de mis hijos, toda una profesional de primer orden. No quiero sonar clichoso, pero mi esposa es la mejor del mundo, o parafraseando como ella a veces me dice: “Es la mejor esposa que he tenido”. Que quede claro que ambos solo nos hemos casado una vez. Get it?

image

Pues a ella hoy Día de San Valentin le quiero decir, que le doy gracias a la vida, por haberla puesto en mi camino. Gracias a nuestros respectivos primos, por esa campaña de relaciones públicas que por más de un año estuvieron haciendo de ambos lados, para que llegado el día en que nos conocimos, hiciésemos click en un segundo. Le doy gracias a Dios que me dió el valor (¿en serio valor?) de poder escribir aquel email y de que ella me contestase que si. Doy gracias a Dios porque luego de 18 hermosos años de matrimonio, ambos podemos decir que estamos hoy más enamorados que incluso el día que nos casamos.

image

Hoy espero pasarla junto a ella y mis hijos, con una cena romántica; a la luz de las velas, y con mis hijos viendo Pokemon en el televisor de la sala o jugando Minecraft a nuestro alrededor. ¿Romántico verdad? ¿Qué más puedo pedirle a la vida? Hoy, te digo “D” que te amo con una intensidad incalculable, que me das la energía necesaria para permitirme levantarme diariamente a dejar el lomo por ti y nuestros hijos, y además echar a nuestra familia hacia delante. Te amo, te adoro, te quiero, y espero poder vivir por lo menos 1,000 años más a tu lado. Tu sabes que te lo digo a diario, pero aún así te lo quise expresar en esta humilde columna o declaración electrónica del amor que siento por ti.

¡Feliz Día de San Valentín!

A ti te dedico esta canción.

Twitter: @Solus_Lupus_PR

One thought on “Una pequeña historia de amor del bueno

Leave a comment